Sierra Nevada  La Alpujarra
Valle serrano





Durante muchos años, la Alpujarra ha sido la "cara oculta" y una de las comarcas más desconocidas en el resto de España, así como en el resto del mundo, debido al gran aislamiento que su abrupto relieve le proporciona. Escondida entre barrancos de difícil acceso y las estribaciones de la cara sur de Sierra Nevada, sus dominios llegan hasta el Mediterráneo.

La Alpujarra es un paisaje inesperado, una tierra de contrastes, un mundo aparte de singular encanto, como lo ponen de manifiesto su arquitectura bereber, que sólo se da en este lugar de España; su espectacular geografía, con ríos y barrancos que nacen de las más altas cumbres de Sierra Nevada; su originalidad vegetal, al contar con más de 65 endemismos vegetales exclusivos de la comarca; una historia riquísima y atractiva, por ser habitada desde el neolítico; su variada gastronomía y su rico folklore, basado en el carácter abierto y tolerante de su gente.

La Alpujarra está encajonada entre Sierra Nevada, la sierra de Lújar, la sierra de Gádor y el mar Mediterráneo. Dada su extensión, se suele distinguir entre Alpujarra Granadina y Alpujarra Almeriense.El primer municipio que nos encontramos es Lanjarón, famoso por sus aguas medicinales, el balneario y la hospitalidad de sus gentes.El centro de la Alpujarra es cruzado longitudinalmente por el río Guadalfeo, que a modo de columna vertebral devide la comarca en dos áreas: la Alpujarra Alta y la Alpujarra Baja.

Maitena
Foto cedida por: Contour lines

La Alpujarra Alta se corresponde con la franja norte, es decir, la parte meridional de Sierra Nevada. Aquí se localizan bonitos pueblos blancos y escalonados como Bérchules, Busquístar, Bubión, Trevélez (el municipio de más altitud de Europa, conocido también por sus excelentes jamones), Capileira, Juviles, Yegen, Mairena, etc.

La Alpujarra Baja es la franja sur, constituida por La Contraviesa y salpicada de bellos pueblos como Gualchos, Polopos, Lújar, Sorvilán, Albondón y Albuñol, entre otros.

LANJARON La ciudad balneario más famosa de España y puerta de entrada a la Alpujarra, muestra sus calles repletas de actividad y visitantes que acuden a tomar sus aguas minero-medicinales, para el tratamiento en afecciones del hígado y riñón, Balnearioaunque existen multitud de tratamientos para otros tipos de enfermedades. Los establecimientos turísticos se suceden a lo largo de su calle principal (recomendamos el apartahotel Castillo Alcadima); callejuelas, miradores y viviendas escalonadas ascienden y descienden por la ladera del cerro de la Bordaila. Al refugio de los restos de su castillo almorávide (conserva todavía gran parte de su estructura en la que destacan una sólida muralla y algunas torres) y del retablo barroco de su iglesia mudéjar (la Encarnación), Lanjarón celebra la popular fiesta del Agua y del Jamón, entre chapuzones, bailes y reparto generoso de jamón, en la semana del 24 de Junio, fiesta de San Juan.
La fauna es también muy variada, en sus inmediaciones pueden verse águilas, halcones, lechuzas, gavilanes, cernícalos y perdices. Adentrándonos en la sierra abundan las cabras monteses, zorros, jinetas y jabalíes. Por el carril de la sierra se puede llegar hasta el pie del Cerro del Caballo, que es uno de los picos más altos de Sierra Nevada.

ORGIVA Situada en tierras bajas, esta capital de comarca mentiene su altivez y señorio, dando acceso a la Alpujarra alta. Asentada entre los ríos Chico y Gudalfeo, su hermosa vega y la disposición de sus barrios antiguos mantienen el sabor morisco. Núcleo principal de comunicaciones y centro de actividades comerciales y administrativas, esta población ofrece a todo el que la visita, multitud de establecimientos turísticos, así como monumentos de gran interés entre los que destacan la iglesia parroquial del siglo XVI y el viejo Castillo-palacio de los Condes de Sástago.

BALCON DE LA ALPUJARRA Cañar, Soportújar y Carataunas son los primeros pueblos blancos que encontramos al comienzo de la Alpujarra Alta. Tierra de duendes y hechiceras, de truchas con jamón, de olores a olivo y naranjo que descienden hasta el valle y se mezclan entre las acequias.

BARRANCO DE POQUEIRA Agarrados a las rocas, tres pueblos típicos de la Alpujarra: Pampaneira, Bubión y Capileira, se elevan por el barranco intentando alcanzar el Veleta. La tranquilidad, los paseos, las manos artesanas, los olores y colores, el aire que se respira, desprenden toda la esencia de la auténtica PampaneiraAlpujarra. En esta zona nos encontramos con una central hidráulica al paso del Guadalfeo. Pampaneira, con sus numerosas fuentes y manantiales, con sus gachas con pimentón y sus tejidos alpujarreños, nos brinda su origen mozárabe. Se recomienda la visita al museo de costumbres alpujarreñas, ubicado en la Plaza Mayor. Bubión, a mitad de camino, es lugar de para y descanso. Su paisaje, restaurantes y la Villa Turística de esto alpujarreño nos invitan a la tranquilidad y al olvido. Podemos visitar un antiquísimo telar artesanal. Capileira, en lo más alto del barranco y rodeada de arboledas, nos enseña su origen a través de sus empinadas y estrechas calles, entre pasadizos de madera blanca y aromas a castañas y leña. Un interesante museo nos muestra lo más clásico de la vivienda alpujarreña. También cuenta con un horno árabe, que es el que se utiliza actualmente y del que salen el pan de aceite y las típicas tortas de lata (se llaman así porque están hechas en una lata). Un lugar mjy original es la Casa de la Cultura, "Casa Museo", residencia de artistas. En Capileira comienza la pista que llega hasta el Veleta, a través de la cual podemos llegar en verano a Sierra Nevada.

ALTA MONTAÑA Hondos valles y altas cumbres de nieve y trigo rodean el camino serpenteante que nos lleva a PItres, Mecina, Ferreirola, Altalbeitar, Pórtugos y Busquistar. Arriba, a 1500 metros de altitud aparece Trevélez, el pueblo más alto de España. Calles blancas y soportales se encaraman a la ladera contemplando un paisaje fresco, ancho y majestuoso. Cuentan con gran prestigio los jamones curados al frío de esta zona. Un descenso vertiginoso comunica con Juviles y Bérchules. Castaños y pequeños barrios blancos a ambos lados de la carretera saludan nuestra llegad. Un Yegen escondido, nos enseña sus empinadas callejuelas entre soleados huertos y frutales. Artistas y escritores se inspiran en Valor, Mecina Azahara y Mairena. Y Laroles nos invinta a ascender a la pista de esquí de fondo del Puerto de la Ragua.

LA CONTRAVIESA En pleno valle, entre huertos y olivos, Cádiar y Ugijar nos abren las puertas de la Contraviesa. Puelbos nueos y encalados salpican de color el verde del paisaje. El trovo, un cante poético popular surge tras un asombroso paisaje mostrándonos a Murtas y Turón. El vino, el aire que empieza a oler a mar y un hermoso descenso, nos lleva hasta Albondón y Albuñol.

TREVELEZ Se encuentra situado al Suroeste del Mulhacén a 1.476 ms. de Altitud, con un desnivel entre barrios de 200 metros entre sus dos rios "Chico" a la Trevélezizquierda y a la Derecha "El Grande" siempre mirando desde el frente, según se llega por carretera, que es el único modo de verlo entero. Dando una imagen muy bonita, con su blanca silueta y sus barrios escalonados que parecen estar colgando sobre el monte para resbalarse hacia los rios. El Terrao con su chimenea es uno de los elementos más peculiares de la arquitectura treveleña. En el invierno siempre se divisa la nieve que es un elemento familiar en Trevélez. Las acequias son elementos naturales y tracicción para el uso del agua; habiendo frecuente vegetación en los barrancos. Puede, pues, presumir este pueblo de múltiples bellezas paisajisticas y urbanas, de tener dos rios, tres barrios, de ser el más alto de España e incluso de Europa, de tener las truchas más ricas de la Comarca, y sin embargo lo que ha dada la fama al Trevélez, han sido "SUS JAMONES" de estos se habla y no para, conocidos como JAMONES DE TREVÉLEZ. Estos jamones ya fueron premiados en 1.862 por la Reina Isabel II, dejando ésta un sello en el Ayuntamiento (que aún se conserva) como reconocimiento e la calidad de estos jamones. La población es de 853 habitantes, el mayor sector es el de la tercera edad, como en tantos otros pueblos de la comarca, aunque en los últimos años la juventud se queda en el Municipio por el trabajo que da La Industria del Jamón, la construcción y los numerosos establecimientos de hosteleria, Trevélezrestaurantes, bares, casas de alquiler, camping etc. Además el desarollo del turismo rural o de montaña ha adquirido en Trevélez un nivel muy aceptable. Los vecinos son solidarios, comprensivos y acogedores con el visitante. La calle sigue sindo un espacio público de relación y encuentro entre los vecinos. Para pasar un buen día de excursión, toda la orilla del Rio Grande, tiene la ventaja de que está muy cerca de pueblo y se puede pescar la trucha desde el mes de Mayo a Septiembre.